lunes, 21 de mayo de 2007

Conocimientos Previos en Educación Física

La primera acción propia de un proceso formativo, desde el punto de vista de la teoría del aprendizaje significativo (Ausubel, 1978) es averiguar los conocimientos previos que el alumno presenta antes de iniciar el aprendizaje, y que son a futuro relacionables con los nuevos contenidos a aprender, correspondiendo esto a uno de los factores fundamentales que influyen en el progreso de los alumnos. Lo anterior, es esencial a la hora de ser los guías u orientadores del proceso enseñanza aprendizaje; la manera de aprender, tomando decisiones en forma consciente, facilita y hace posible el aprendizaje significativo ya que se promueve que los estudiantes relacionen lo que ya saben con la nueva información, convirtiendo así a nuestros alumnos en individuos independientes.
Pero, ¿Qué ocurre con la activación de conocimientos previos en áreas ligadas a lo motriz ? Sin duda alguna, la activación de conocimientos previos pertenece más al área del “saber” que del “saber hacer”, es decir, muchas veces, al enfrentar una lectura de un texto, antes de empezar a leerlo, podemos recordar un texto similar o representaciones vistas, que nos hayan gustado y que estén relacionadas con el nuevo texto presentado, facilitando una conexión entre lo sabido y lo que estamos en vías de conocer, utilizando la abstracción.
En el caso de los estudiantes de Pedagogía en Educación Física, que por la naturaleza de ésta, contamos con un Plan de Estudios con una matriz pedagógica y un área de especialidad (en un 80% práctica), el “saber hacer” es elemental a la hora de aprobar estas asignaturas.
Solicitar conocimientos previos de ritmo, juegos, voltereta, rondat, interval training, entre otras habilidades, constituye un punto medular para evaluar la calidad de los conocimientos que tenemos y determinar el apoyo que será necesario durante el proceso.
Sin duda alguna, el papel que juega el desarrollo de habilidades motoras básicas como correr, saltar, lanzar, coger, dar patadas a un balón, escalar, saltar a la cuerda y correr a gran velocidad, es el de asentar las bases de actividades motoras más avanzadas y especificas, como son las deportivas, y que primaron al momento de elegir esta carrera, (como ha ocurrido en la mayoría de mis compañeros entrevistados), permitiendo cursar con éxito los primeros semestres de la Educación Superior
Finalmente, y haciendo referencia a la Teoría del Esquema (Schmidt 1975) quien se basa en el principio o regla general que construye el conocimiento a partir de las relaciones abstractas establecidas entre un conjunto amplio de experiencias motrices, puedo decir que una correcta enseñanza para la comprensión en el ámbito práctico de la Educación Física debe estar dirigida al aprendizaje de los principios o reglas generales del movimiento a través de patrones motores amplios, considerando las habilidades básicas y los conocimientos previos de los alumnos-as y teniendo presente que las conductas motrices pertenecen a un tipo de comunicación en que no existe disociación mente cuerpo.

lunes, 7 de mayo de 2007

Constructivismo en la Educación Chilena

Recientemente, investigando sobre la Reforma Curricular implementada en nuestro país en la década de los 90, descubrí que fue la corriente constructivista la que lideró este cambio y que a nivel mundial está dentro de la teoría interpretativa del Curriculum.

El Constructivismo representa distintos pensamientos cognoscitivistas de la educación. Sánchez Iniesta (1994) lo ha definido como “un conjunto de aportaciones de distintos autores (entre los cuales destacan Piaget, Vygotski y Ausubel), que ofrecen explicaciones y orientaciones para fundamentar y mejorar la acción de los docentes en el contexto de la educación escolar”. El constructivismo, se ocupa de la cognición, es decir, del acto de conocer, y su característica fundamental está en postular que la “cognición se produce por construcción”... Ser constructiva es considerar al alumno-a como constructor de su propio conocimiento, pero, ¿Qué significa que cada uno de nosotros construya su propio conocimiento?, ¿es acaso el ser capaz de organizar, relacionar y jerarquizar los conocimientos en nuestra mente?. De ser ésta la respuesta, no podríamos ser catalogados o asumir un rol de meros receptores de contenidos, nuestro rol debería ser el de formador de nuestros conocimientos o representaciones mentales que serán fundamentales en nuevos aprendizajes, logrando así trabajar un concepto que es central en el constructivismo, el “aprendizaje significativo” que en palabras de Ausubel (1986), su creador, dice que corresponde a cuando “la tarea de aprendizaje puede relacionarse, de modo no arbitrario y sustancial (no al pie de la letra), con lo que el alumno ya sabe...”

A mi parecer no existe un enfoque curricular puro, todos deben ser manejados en equilibrio o contextualizados según el trabajo, el grupo objetivo, los medios, etc., Sería erróneo basarse en una sola corriente pues limitaría aspectos fundamentales en la formación de individuos que hoy en día deben manejar el saber, el saber hacer, el ser y el saber convivir.